Por: Mónica Ortiz | Gerente Jr. de Medio Ambiente
Las Buenas Prácticas Ambientales (BPAs) son acciones que pretenden reducir el impacto ambiental negativo que provocan los procesos productivos, aplicando medidas sencillas y útiles que pueden adoptar todas las personas en sus espacios laborales y que establecen cambios en los procesos y las actividades diarias.
Estas prácticas deben ser implementadas por todos nuestro colaboradores para poder conservar el planeta y procurar el manejo adecuado de los recursos naturales. Aquí les dejo algunos ejemplos de buenas prácticas ambientales:
- Mantener cerradas las llaves de agua cuando no están en uso.
- Reportar las fugas o escapes de agua y seguimiento a su corrección.
- Depósito de residuos peligrosos y no peligrosos en el contenedor de acuerdo con el código de colores.
- Mantener los residuos peligrosos y no peligrosos separados según su tipo.
- Disponer de los envases de residuos peligrosos como tales.
- Utilizar la cantidad de estopa necesaria para el trabajo.
- Recolectar los desperdicios del piso y asegurar su vertido en los contenedores correspondientes.
- Prevenir la caída de sustancias líquidas peligrosas, si esto sucede, contenga y limpie el derrame inmediatamente.
- Colocar bandejas debajo de los envases de productos químicos, grasas y aceites.
- Evitar la descarga de aguas contaminadas con aceites y grasas en las canaletas.
- Mantener apagadas las luces y equipos mientras no se utilizan. Si no puedes apagar directamente las luces y/o equipos, pida ayuda al terminar las labores.