Autora: Leyna Barroso
En un mundo donde lo único constante es el cambio, el cómo elegimos enfrentarlo nos hará marcar una diferencia en nuestras vidas y en las vidas de quienes impactamos. Es una decisión personal adoptar una actitud positiva ante los obstáculos y situaciones desafiantes que se nos presentan en el día a día. Arriesgarnos y salir de nuestra rutina, nos hace ver nuevas posibilidades y crear futuro.
¿Qué es la Resiliencia y qué puede aportarnos a nuestras vidas?
La resiliencia es la capacidad de enfrentar los cambios y acontecimientos que se nos presentan, con optimismo y mentalidad ganadora. Es una fuerza interna que nos motiva a la acción y a ser mejores cada día.
Todos los seres humanos tenemos el potencial de desarrollar nuestra resiliencia y fomentarla en cada uno de nuestros comportamientos, pensamientos y acciones, lo cual trae consigo una sensación de control frente a todo aquello que experimentamos y a su vez, nos impulsa a aprender, mantenernos fuertes, adaptarnos y desarrollar al máximo nuestro potencial, al sobreponernos ante las adversidades.
Investigaciones revelan que uno de los componentes más esenciales que contribuye a la resiliencia es establecer relaciones de apoyo familiar, laboral y social. Relaciones que proporcionen modelos a seguir y que generen estimulación, confianza y seguridad.
¿En qué medida pones en práctica la resiliencia en tu vida?
Siete acciones que te ayudarán a construir tu resiliencia:
- Enfócate en el aquí y ahora. Vive el presente y con determinación encara el futuro. Prepárate para la acción, te ayudará a lograr tus objetivos personales y laborales.
- Desarrolla tu creatividad. Cuestiona, evalúa alternativas, piensa fuera de la caja mirando desde diferentes perspectivas y de forma integral. Recuerda que “el todo es más que la suma de sus partes”.
- Persigue tus metas. Asumir nuevos retos te hará aprender y a su vez, tus experiencias te harán crecer, por eso, “insiste, persiste y nunca desistas hasta lograr los mejores resultados”.
- Gestiona tus emociones de forma inteligente y cultiva vínculos afectivos en tus relaciones. Asegurando que estén fundamentados sobre la base del respeto, que promuevan la comunicación asertiva
- Ejercita tu cuerpo, mente y espíritu. Practica algún deporte, adopta estilos de vida saludable, crea hábito de lectura y alimenta tu espíritu por medio de la meditación. Participa activamente en labores de responsabilidad social, aportando a una sociedad sostenible. La disciplina y constancia son la clave para ejercitar cada una de estas iniciativas que decidas llevar a cabo. Ten presente que un “99.9% no es suficiente», cuando se trata de lograr las metas que te propones.
- Empodérate. Desarrolla tu autoconfianza y autoestima. No te preocupes tanto, ocúpate. Sé proactivo y evita situaciones que te generen un estrés negativo. Adopta una visión positiva sobre ti mismo, confiando en tus fortalezas y habilidades.
- Impregna pasión en todo lo que haces. La pasión te hará energizarte, conectar con tu propósito y sentirte más productivo y feliz.
Procura agregar valor siempre, contagiar de energía positiva a otros, hacer lo mejor que puedas e ir construyendo tu propio legado.
¿Qué esperas para moverte y convertirte en un agente de cambio?
Desarrolla tu resiliencia, haz de ella un hábito en los diferentes ámbitos de tu vida y practícala continuamente con ímpetu y excelencia.
Moverte de donde estas hoy, te acercará más a ese lugar donde sueñas estar mañana.