Por Juan Carlos Fernández
Muchas veces atribuimos el bienestar al mundo exterior: el entorno, las personas que nos rodean, nuestra situación actual. ¿Y qué pasaría si asumimos la responsabilidad? Implica que estos factores externos sean parte y no responsables absolutos de nuestro propio bienestar.
Más allá de un concepto, el bienestar debe tener su génesis en la voluntad propia de sentirnos bien y se define como la experimentación de salud, felicidad y prosperidad. Consiste en estar satisfechos con la vida, tener un sentido o propósito, sobreponiéndonos ante las circunstancias que se nos puedan presentar con una actitud positiva. Estar conscientes de que la felicidad debe emanar desde nosotros y que los desafíos están para conquistarlos y obtener los resultados que deseamos.
Para vivir en bienestar, es necesario que los diferentes ámbitos de nuestras vidas estén en equilibrio y para ello hay que cultivarlos. De ahí la importancia de abrirnos a nuevos retos, aprender continuamente y desarrollar labores que nos eleven cada día a un nivel superior.
En este artículo, te presentamos 15 Acciones que te apoyarán en el desarrollo de tu bienestar:
- La salud integral, es el primer paso para vivir en bienestar. Estar saludables física, mental y emocionalmente a través de buenos hábitos de alimentación, ejercicios, visitas periódicas a especialistas de la salud, fortalecimiento de las defensas del cuerpo y con la gestión inteligente de tus emociones.
- Mantenerte activo a través de un trabajo digno, te hará sentir productivo y capaz de lograr todo aquello que te propongas.
- Ser íntegro en tu actuar. Ten presente, que atraes lo que eres. Si accionas bien, atraerás cosas mejores a tu vida. De esta forma promueves la integridad, valor que nos motiva cada día a ser mejores.
- Cosechas lo que siembras, pero ten en cuenta, cómo lo siembras, pues de esto dependerá el tamaño, calidad y utilidad de los frutos. Motívate a dar lo mejor de ti siempre, a vivir en excelencia.
- Ten un propósito de vida. Soñar en grande, dando pasos firmes, te acercará cada día a ese lugar a donde aspiras estar, tanto en el plano personal y profesional. Establecer metas a corto y mediano plazo, te acercarán a tu propósito de vida, al legado que quieres construir.
- Haz de tus talentos una fuente de trabajo que te impulse a marcar la diferencia en tu entorno laboral, oficio o profesión. Identifica tus fortalezas y utilízalas a su máxima capacidad, para crecer continuamente.
- Analiza las decisiones a tomar. Tus decisiones te llevaran a un lugar distinto en 2 o 5 años.
- Cultiva tus relaciones con otros. Propicia la armonía y muestra afecto, a familiares, amigos y compañeros. Haz de tus conversaciones espacios de construcción y aprendizaje. Influye, Co-crea, Construye y Contagia.
- Administra estratégicamente tus finanzas. Participa en cursos que te ayuden a una mejor administración o busca información útil que te oriente con respecto a las mejores prácticas que garanticen tu estabilidad financiera.
- Cuida tus espacios. Mantener tus espacios limpios y organizados, te harán sentir más confortable. Ya sea en tu casa, lugar de trabajo, áreas comunes, espacios públicos; protégelos y contribuye a una sociedad más sostenible.
- Alígera la carga. Vive el aquí y ahora. Que tu pasado sea solo un referente para aprender y valorar aún más tu presente y futuro. A su vez, practica la Resiliencia, como habilidad clave, para sobreponerte a situaciones difíciles y adaptarte rápidamente a los cambios.
- Así como los silencios, hay pausas necesarias. Aprovecha las vacaciones para tomarte un descanso y realizar aquellas actividades que te divierten y que usualmente dejas para después. Auto energízate y recárgate para retomar con más fuerza.
- Apuesta a ti y confía. Eres tu competidor más fuerte. Que la pasión por lo que haces sea el motor y tu sello distintivo.
- Premia tus esfuerzos, celebrando tus logros y triunfos. El reconocimiento más genuino es aquel que puedes hacerte a ti mismo.
- Ser agradecido, te generará abundancia. Haz una lista diaria de 3 acciones por las cuales agradecer y/o agradece a personas que cada día agregan valor a tu vida. Alimenta el ámbito espiritual, a través de la lectura, ejercicios de respiración, o actividades que conecten tu cuerpo y mente; y traigan consigo sensación de plenitud.
Si bien es cierto que anhelamos vivir en bienestar, es una decisión individual que tomamos la cual conlleva voluntad, automotivación y disciplina.
¿Quién decides ser? Una Víctima o un jugador que hace del bienestar una forma de vida.